El óxido puede afectar prácticamente cualquier superficie metálica en su hogar, incluidos grifos, accesorios y electrodomésticos. La humedad, la sal y el ácido reaccionan con el hierro en el metal para causar óxido. Si el óxido se deja solo, el metal eventualmente se corroerá y se desmoronará. CLR, un removedor de calcio, cal y óxido, puede disolver la mayor parte del óxido de las superficies metálicas. Después de la limpieza, mantenga el metal limpio y seco, o aplique un protector contra la oxidación para evitar la oxidación en el futuro.
Restaura los accesorios oxidados y sucios con CLR.Paso 1
Ventile el área y póngase un par de guantes de goma para proteger sus manos.
Paso 2
Mezcle partes iguales de CLR y agua tibia en una cubeta o recipiente pequeño. Humedezca un paño o un cepillo pequeño con la solución y aplíquelo directamente sobre el metal oxidado. Permita que repose no más de dos minutos.
Paso 3
Enjuague bien el metal con agua fría e inspeccione cualquier resto de óxido. Si queda óxido, repita el proceso de limpieza con CLR de alta potencia. Enjuague el metal inmediatamente después de aplicar.
Paso 4
Seque el metal con un paño limpio y suave.