Las parrillas de barbacoa de acero inoxidable son famosas por su resistencia a la corrosión. Sin embargo, cuando se les permite sentarse y hacer clima, o si solo se limpian esporádicamente, desarrollarán una apariencia amarillenta generalizada. Las áreas opacas y descoloridas a menudo se confunden con óxido. La eliminación de esta corrosión es imprescindible para mantener la barbacoa en funcionamiento.
Las parrillas de barbacoa de acero inoxidable necesitan limpieza frecuente.Paso 1
Agregue 1/4 taza de jabón para lavar platos con 2 galones de agua caliente en un balde. Frote toda la parrilla con una esponja con agua jabonosa caliente. Enjuague con agua caliente y deje que la unidad se seque durante una o dos horas.
Paso 2
Limpie las áreas amarillentas restantes con un trapo empapado en agua con gas. Continúe usando agua mineral hasta que el metal haya vuelto a un brillo normal de acero inoxidable. Tire de la rejilla de la parrilla y frótela con soda también. Esto eliminará la decoloración por calor. Enjuague la parrilla con agua caliente y deje que se seque al aire.
Paso 3
Vierta una pequeña cantidad de vinagre blanco destilado en un trapo y limpie la superficie de acero inoxidable. Esto traerá de vuelta el brillo original.